Expertos en este campo
Cuando el divorcio se tramita contencioso, es necesario que se tramite un procedimiento independiente para la liquidación de la sociedad conyugal. Este procedimiento consta de dos fases: la primera, denominada “de formación de inventario”, trata de determinar los bienes y deudas que componen la sociedad conyugal.
Y la segunda, propiamente de liquidación, es en la que se procede al reparto de los bienes y deudas, lo que se lleva a cabo con la intervención de un perito nombrado por el Juzgado denominado “contador-partidor”, quien a su vez se apoya en otros peritos que se encarga de nombrar para la valoración de los bienes.